jueves, 28 de abril de 2011

LOS NIÑOS DE LA CALLE

Niños de la calle

“Ellos se van a las calles a buscar qué hacer, debido a los problemas que hay en sus hogares. La mano de obra infantil es más barata. A ellos les pagan la mitad de lo que pagan a un adulto por el mismo trabajo”,
La lucha por la sobrevivencia

Existen muchas razones por las cuales los niños terminan en las calles. Los padres se mueren, en las familias reina la violencia o el abuso, los niños están obligados a realizar trabajos forzados para apoyar a sus familias económicamente. Muchos padres no están en condiciones de alimentar a sus hijos adecuadamente. En las calles amenazan múltiples peligros. Las niñas y niños son víctimas de la prostitución, abusos sexuales, muchas niñas sufren embarazos precoces después de violaciones. Las drogas, hambre y enfermedades amenazan la vida de los niños y jóvenes en las calles.
Por qué se drogan los niños de la calle?
(Respuestas de los mismos niños)

"para tener más confianza al pegar a otros y tener el valor para robar”
"para que cuando te encuentren robando y te peguen por ello no sientas el dolor"
"para olvidar los problemas y ser feliz”
"para tener ideas para buscar dinero”
"te ayuda a dormir"
"para no sentir dolor”
"te hace más valiente, y así te peleas con alguien que no quiere pagarte por tus servicios"
"para que cuando tengas que matar a alguien no lo veas como algo malo"
"para que cuando robes no te sientas mal"
"así no piensas"
"cuando tu madre te persigue"
"a veces se te acusa de tomar drogas cuando en realidad no lo haces, de manera que acabas tomándolas”.


Por: Integrantes de grupo

Vivir permanentemente en peligro



Vivir permanentemente en peligro



La explotación y la violencia, el abuso y la falta de alimentos, de atención y acceso a educación escolar: estas son las condiciones de vida de las niñas y niños de la calle. Se encuentran indefensos, son discriminados y denunciados de manera general como delincuentes: la mayoría de los niños que viven en la calle ya tienen un historial de violencia y de abandono.


Visibles y al mismo tiempo invisibles: las cifras son difíciles de estimarEl término „niños de la calle" describe tres grupos diferentes de niñas y niños:
Niños que trabajan durante el día en las calles pero que todavía alojan en las casas de sus familias;
Niños que trabajan durante la semana en las calles y que solamente regresan durante los fines de semana a las viviendas de sus familias, por ejemplo, porque el camino entre el lugar de trabajo y la casa de la familia es demasiado lejos;
Niños que ya no tienen ningún contacto con sus familias. Trabajan y viven en la calle.
Al último grupo según estimaciones pertenencen aproximadamente 80 millones de niños. Muchos de ellos viven en las grandes megaciudades de América Latina. Los más jóvenes recién cumplen cinco años. Es muy difícil establecer cifras exactas. Sin embargo, los especialistas en la materia están convencidos que las cifras de niñas y niños en las calles van a seguir creciendo. Un argumento para esta tésis consiste en el hecho de que cada vez más personas migran desde el campo hacia las ciudades. Pronto cada tercer habitante de una ciudad será menor de 18 años.

EL FENÓMENO DE LOS "NIÑOS DE LA CALLE"


EL FENÓMENO DE LOS "NIÑOS DE LA CALLE"

Alertando de la dimensión actual del fenómeno de "los niños de la calle", un encuentro internacional promovido por el Vaticano han alertado de la necesidad urgente de intervenir en este sector, tomar conciencia de su gravedad e implementar una pastoral específica para estos niños heridos en el alma.
Los "niños de la calle" son una " "fotografía” de la sociedad en la que viven, que no les ha apoyado, es más, que de algún modo les ha ocasionado" su situación "y les ha empujado a la deriva", denuncian los participantes del I Encuentro Internacional para la Pastoral de los niños de la calle.


Un mensaje de aliento en sus trabajos les hizo llegar Juan Pablo II, expresando su deseo de que se formulen propuestas de intervención en la acogida de la juventud en peligro. De hecho, la preocupación por la dignidad y el respeto a la infancia ha sido uno de los puntos sobre los que el Papa ha insistido este año (Cf. Zenit, 29 de noviembre de 2004).
Una "emergencia social, además de pastoral" plantea la cifra de 100 millones - según "Amnistía Internacional"- (150 millones de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo) de niños de la calle, reconocen los participantes del encuentro, quienes han podido constatar que "las instituciones públicas" "no se movilizan adecuadamente" en "intervenciones de prevención y de recuperación" respecto al fenómeno.
En sentido estricto, empujados por numerosos motivos, "los niños “de” la calle" son aquellos que "privados de vínculo con su núcleo familiar de origen" "han hecho de la calle su vivienda". De todas formas, los expertos también han evidenciado el "preocupante fenómeno" en los países desarrollados de los "niños “en” la calle", que "prefieren vivir al día, con escasa o nula responsabilidad de formación".
En la base de este fenómeno social "de dimensiones cada vez más alarmantes" está la "creciente desagregación" familiar - y "situaciones de tensión entre padres" -, la emigración, la pobreza, la difusión del alcoholismo y otras drogodependencias, la prostitución, las guerras y los conflictos sociales, la difusión de una cultura "de la trasgresión", la falta de valores de referencia, la soledad y un sentido "cada vez más profundo de vacío existencial que caracteriza el mundo juvenil en general".
Ante la carencia de una respuesta de los poderes públicos, es "apreciable" en este contexto la intervención privada social y del voluntariado, constata el encuentro.
Pero aunque "activo y eficiente", el "asociacionismo de marco eclesial y de inspiración cristiana" es en cualquier caso "absolutamente inadecuado frente a la magnitud de las necesidades" y aparece "desenganchado de una pastoral orgánica específica", reconoce.
Y es que, además de "una mayor toma de conciencia sobre su gravedad", este desafío reclama "un empeño más sistemático para afrontarlo". Por ello los participantes en el encuentro internacional del dicasterio vaticano recomiendan preparar una "pastoral específica para estos niños, formulando nuevas estrategias y modalidades a fin de ponerles en contacto con al fuerza liberadora y sanadora del Evangelio".

domingo 8 de noviembre de 2009

Ningún niño escoge la calle


Ningún niño escoge la calle
Buena parte de los niños de la calle mantienen algún vínculo familiar y sobreviven robando, pidiendo limosna, vendiendo periódicos o lustrando zapatos para ayudar, de esta manera, a completar los ingresos de sus familias. Son lo que conocemos como niños en la calle.
Sin embargo, otros muchos han roto con todo vínculo familiar y hacen de la calle su modo de vida: los conocemos como niños De la calle. En este caso se trata de menores que viven en grupo con otros chicos, entorno a la figura de un líder, y se apoyan en la prostitución y los pequeños hurtos para sobrevivir.
La mayoría son adictos a las drogas, desde la heroína al pegamento común. En Estados Unidos y en Europa es la cocaína; para los niños y niñas de la calle en Centroamérica es algo mucho más simple pero igual de mortal. Pegamento para los zapatos. Narcóticos de base solvente, fácilmente disponibles y baratos. Estos solventes -tollueno, ciclohexano, etc.- llegan a una parte del cerebro de los niños y niñas suprimiendo las sensaciones de hambre, frío y soledad. Pero también hace que sus cerebros se desvanezcan, causando daños irreversibles e incluso la muerte repentina. La compañía que los produce ganas millones con ellos.
Según los datos de UNICEF, hay unos 40 millones de niños de la calle en América Latina, y más de la mitad de ellos inhalan pegamento de base solvente. En total, 20 millones de clientes que consumen alrededor de 20 millones de galones de pegamento al mes. Eso sí que es un GRAN negocio. Y los mayores productores son multinacionales estadounidenses.

viernes 6 de noviembre de 2009

EL HOGAR DE LA CALLE



En el Perú ha crecido de manera desconsiderada el número de los niños de la calle a diversos factores como:
-Pandillaje
-Vagancia
-Malas influencias
-Bajos ingresos económicos
-Violencia
-Perdida o abandono de los padre, etc. .
Debido a este problema, nuestra sociedad debe optar por diversas soluciones a este problema, debemos tener conciencia sobre el mal proceso y mal avance que les estamos dando a los niños.
La educación y los valores se deben sembrar en ellos, y de una manera sofisticada influenciar en conocimiento de la realidad por la cual se encuentra pasando nuestro país.

Muchos de estos niños se encuentran a diario con un sin número de peligros a los que tienen que enfrentar.
La mayoría de estos niños son víctimas de abusos por parte de sus padres o algún otro familiar, los obligan a trabajar desde muy temprano hasta altas horas de la noche, en el mejor de los casos son el sustento de sus hogares, ya que muchos otros ni siquiera lo tienen, adoptan la calle como propia, duermen y viven a diario en ella exponiendo su bienestar físico, mental y psicológico. El permanecer y aun más vivir en las calles los expone a malas influencias (no todos pero la gran mayoría terminan formando parte de una pandilla).
Pongámonos a pensar como seria la vida de estos niños si tuvieran junto a ellos a alguien que los oriente, aconseje y señale el camino por donde debe ir y por donde no debe.
Lamentablemente esto acurre escasamente, no todos tienen la suerte de tener amigo verdaderos que los ayuden y estén con ellos en las buenas y también en las malas, que los aconsejen, incluso ellos mismo no tienen la suficiente fortaleza para no dejarse llevar por las malas influencias.
Un gran número de estos inician con el consumo de bebidas alcoholicas a muy temprana edad, seguidamente el consumo de sustancias nocivas (drogas, teriacal, y en pocos casos pasta básica de cocaína). Su adicción puede llegar a tal extremo que roban, incluso pueden matar por volverla a conseguir.
Preguntémonos entonces que estamos haciendo nosotros ante una realidad tan cruel como esta. Puede parecer insignificante pero incluso con una sonrisa podemos ayudar y dar aliento a muchos de estos niños, tratándolos de una manera igual que a los demás no despreciándolos, dándoles las mismas oportunidades que al resto.No pongamos mas barreras en su camino


Por:
Los Integrantes del Grupo